Hacia el Mundo Humanista

El Ser Humano en el -5.000 ya producía el fuego, superaba los 500º C en sus hornos, conseguía cacharros de greda decorados con símbolos. El fenómeno no natural irrumpe de nuevo en la conciencia en marcha. Irrumpe el fenómeno de reversibilidad en la conciencia en el mundo, y esas zonas sociales y geográficas sirvieron de referencia. Esos lugares son reconocidos como lugares sagrados. Se levantan los primeros templos. Y es desde allí desde dónde se levantan las primeras civilizaciones (-4.000 al -2.000). Se ubican en el espacio y en el tiempo los primeros lugares de peregrinación. Los conocidos lugares pre-islámicos, pre-cristianos, etc.

El Ser Humano mejoró los hornos y logró temperaturas de 1200º C. Consigue las primeras cerámicas. En este mundo el ser humano elabora y escribe los mitos raíz de las primeras civilizaciones, los primeros mitos del mundo antiguo, en la tecnología del horno del alfarero y la cerámica, la agricultura y la ganadería. El ser humano proyectó su intención en los dioses, y Dios y las leyes divinas pusieron orden al mundo social y al mundo natural.

Después pudo externalizar también otra forma de comunicación y comenzó la escritura, que trascendía el tiempo vital individual.

En un mundo en que el hombre mejoró las técnicas de producción de cerámica, oro, vidrio, bronce para armaduras, trípodes, herramientas de labranzas y armas. Adelantos tecnológicos que se le atribuían al Dios del fuego, al Herrero de los Dioses, al Dios Hefesto. Donde los griegos mejoraron las embarcaciones de los Fenicios, que fundaron nuevas colonias y ciudades en el proceso de expansión del comercio en todo el Mediterráneo. La antigua cosmovisión no bastó para explicar los fenómenos, para sostener las injusticias sociales, la esclavitud, la guerra, los tributos coloniales impuestos por la metrópolis, y comienza a caer el mundo antiguo. Comienza el cuestionamiento de los ingenieros de las colonias, que ya habían redactado varias constituciones en las nuevas ciudades griegas. Se inicia las búsquedas de las nuevas leyes por el logos griego. Su conciencia iba poniendo orden a ese mundo natural, creyendo descubrir las leyes que regían ese extraño universo al que se sentía arrojado. El Ser Humano proyectó su intención en la naturaleza, y buscó descubrir las leyes naturales.

Un chispazo de comprensión, otro, y otro. Fue creciendo y abarcando todo con su conciencia. Y cuando sus sentidos le quedaron estrechos inventó instrumentos para multiplicar los alcances de esa limitada prótesis natural que era su cuerpo.

Y así como en un salto..., hasta llegar a Hegel, cúspide de un momento histórico, máximo exponente de ese pensamiento, de esa abstracción que lo llevó a creer que lo natural tenía leyes, tenía sentido, tenía finalidad, y que él se acercaba a su comprensión.

Lo que no comprendió es que era su intención proyectada afuera lo que daba coherencia a ese mundo caótico. Hoy ese "mundo hegeliano" también murió, y empiezan a operar las tendencias reales de la Historia y no la idea de la historia. Hoy está crujiendo el edificio del pensar humano, de un modo de pensar de un mundo que se fue. Hoy está cayendo el mundo moderno.

Afines del siglo XIX y comienzos del XX los pensadores europeos descubren la «estructura de la vida humana» abierta al mundo y en proceso de transformación, y la llaman: «existencia». En un mundo en que el ser humano mejoró los hornos y los puso a trabajar en los medios de transporte terrestre, marítimo y aéreo. El hombre esclavizó al horno y le puso un nombre elegante: primero, motor de vapor y luego, motor de combustión interna. Creó el motor eléctrico, el automóvil y el avión. El Ser Humano en occidente dejó de proyectar su intención fuera de sí, por fin recuperó su intención y comprendió que las leyes son intencionales. Con esto la conciencia se pone en marcha. Jaspers (1883 al 1969) sostiene que el hombre investiga el mundo desde su existencia. Si el hombre de ciencia busca la verdad, en esa búsqueda está en juego el ser mismo, su existencia. Y el hombre existencial en su búsqueda está siempre en camino, no puede petrificarse en ninguna verdad, concepto, ni sistema dogmático; debe estar constantemente abierto (comunicado con el mundo) y dispuesto a aprender; debe tomar en consideración todo punto de vista, consciente siempre de que para el hombre en proceso no hay verdades definitivas, de que todo debe ser intentado y probado. “Cumple quebrar toda forma que se torna definitiva, dominar todos los imaginables puntos de vista en su relatividad y cumple hacer presencia conscientemente a toda forma del envolvente, realizar todas la maneras de comunicabilidad” (Filosofía de la Existencia, 1938).

A fines del siglo XX y comienzos del XXI el fenómeno de reversibilidad se manifiesta en Sur América, las contribuciones al pensamiento se inician en el cono sur, el movimiento humanista se suma al proceso histórico y al surgimiento de la primera civilización planetaria, los humanistas ubica a Puna de Vacas como lugar sagrado, y los parques en el mundo como lugares de peregrinación para el crecimiento personal y social. (www.silo.net; www.elmensajedesilo.net).